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domingo, 24 de octubre de 2010

NADIE SE SALVA EN BARCELONA

     Otra vez la amargura en Barcelona.Después de tener un aceptable rendimiento que incluso lo tenía ganando  sobre la U.Católica los toreros vuelven al ojo del huracán por el cual nos parece prefieren ser vistos                                                             
     .Modificaciones inesperadas,recuperación del rival ,una mala respuesta física más  la presión constante de la que son objeto,  fueron determinantes para que a la  hora de la verdad terminen cediendo terreno y finalmente sólo sumen un punto en la dramática definición del tercer y  cuarto puesto.

     La situación del equipo se ha vuelto más compleja.El profesor Insúa que ha llegado como una especie de boya de salvación,parece que esta vez no calculó bien cuan desorientado está el grupo y me temo hasta que incluso terminen también por hundirlo.El año anterior pensábamos que ya habíamos visto todo lo malo con este Barcelona ,sin embargo con mucha extrañeza hay que reconocer que esta vez las aguas parecen estar más turbulentas,y lo que es peor.....nuestra experiencia nos anuncia que ya hay aves de rapiña que celebran desde lo alto la posibilidad de un naufragio.
     Quiera Dios que este presentimiento nuestro no sea más que un simple temor propio del subconsciente cuando se siente abatido por tanta frustración .De todas formas bueno es sentenciar que al término de la temporada nadie se puede salvar:Ni los que están en el barco .ni los que lo quieren hundir                                                                                
     .A los primeros, les faltó conocimiento y capacidad para darle buen rumbo a la nave amarilla; a los otros les aflora el odio y la falta de responsabilidad al querer hundirlo desde afuera.  ¡Pobre Barcelona!
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